¿Cuál es el auténtico valor del movimiento?
A esta pregunta le intentamos dar respuesta en la práctica de clase en la que debatíamos por grupos dando argumentos en pro y en contra del sentido que tiene el movimiento respecto a la educación.
Para ello tuvimos que crear un díptico en el cual había que plasmar nuestras conclusiones y razonamientos. Construimos un díptico algo especial a la par que original. Concretamente construimos un "comecocos" gigante compuesto de cuatro folios pegados entre si con celo que recuerdaba a la época escolar de cada uno. ¿Quién no ha jugado alguna vez con uno?, al grano, lo dividimos por apartados titulados "es educativo..." y " no es educativo...". Al desplegar cada uno de los repetidos apartados se podía leer diferentes argumentos en pro y en contra del aspecto educativo en el movimiento. Dicho esto, concluimos que el movimiento:
- Es educativo cuando...
- Permite a la persona autorrealizarse y autoconocerse (en pensamiento)
- Ofrece experiencias a los integrantes que son placenteras e intrínsecamente satisfactorias
- Nos enseña a como educar nuestro cuerpo para realizar el movimiento
- Nos permite ser más sociables (a través del movimiento)
- No es educativo cuando...
- La persona no sabe educar como se realiza el movimiento que ejecuta
- No se enseña de manera moralmente aceptable
- Por si mismo; hay que darle un valor
- Se opone a los niveles o metas de la profesión de la Educación Física
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